Capitulo ll: Pensamientos
"Dios...¿Como puede ser que me acuerde tan vivamente de todo como si fuera ayer? La ropa, el maquillaje, el fotógrafo, las cámaras, el flash...Todo ha quedado grabado en mi mente".
"Habría sido una buena modelo si no hubiera sido por mi carácter...Se que era un gran defecto, pero...¿Que querían? ¿Cambiar mi personalidad?" Pensó un poquito enojada.
"Era casi perfecta. Tenia mas o menos las cualidades físicas de una modelo: bonita cara, un cuerpo muy bien proporcionado (quitando mi poca altura, claro), la ropa normalmente me sentaba de maravilla y tenia algo especial que hacia que atrajese las miradas de los demás. Hoy en día no se cual era ese supuesto "algo", aunque lo mas seguro es que fuera una buena candidata para hacer que una buena cantidad de adolescentes se pajearan y así compraran mas sus revistas." Suspiro Eloise, sintiendo un poco como un muñeco. Era un sentimiento muy breve y muy poco intenso y no hacia casi daño, pero un sentimiento después de todo.
"Estaba sana y fuerte. Era desenvuelta, fotogénica y espontánea en las cámaras. Sabia perfectamente tolerar el rechazo y un "No, no eres lo que buscamos". Sabia hacer varios deportes como nadar, esquiar, montar a caballo...Cosa que hacia que tuviera mas ofertas de trabajo. Sabia administrar bien el dinero, algo muy importante para ser modelo. Solo tenia un defecto que hacia que mi carrera no avanzara y a veces, incluso, decayera: el temperamento. Fue mi perdición."
"Ya me lo dijeron los "expertos de la materia":Si una chica es temperamental, suele durar poco. No importa si es bella... otras chicas están esperando por una oportunidad, así que los clientes no tienen por qué tolerar la falta de profesionalismo de una prima dona... Así que ya sabes, o cambias tu carácter o esta carrera no es la indicada para ti..."
Fue interrumpida en sus pensamientos cuando el chico con quien estaba bailando la empujo hacia la barra. Ella se dejo llevar, sumisa.Ya era costumbre.
-¿ Cubata o licor de manzana?-Le pregunto el chico, cuando llegaron a la barra. Era la primera vez que hablaban. Aunque habría sido mejor que hubiera cerrado al boca. Su voz era amigable pero dentro escondía dominación.
-Nada, gracias.-Le contesto secamente.
-¿Seguro?
"¿No he dicho que no, gilipollas?"Pensó frustada Eloise.
Pero era su víctima, y para cazar una víctima tienes que ser complaciente y sumisa. Eso es en el principio, después los roles cambian drasticamente cuando llega la hora de alimentarse...
-Bueno...Una copa de coñac, por favor?
El chico la miro incrédulo. No estaba acostumbrado a que las mujeres le pidieran bebidas tan fuertes. Bebidas de hombre, para su opinión. Pero como estaba tan buena y tenia un polvazo excelente, le dijo:
-Marchando una copa de coñac, preciosa.
"¡Jajajaja!Ya veras lo que te hará después la preciosa..." Ironizo con malicia.
El chico se fue a otra parte de la barra para poder pedir las bebidas. Ella le observo mientras se alejaba, y aunque su opinión personal sobre el no pasaba de "Machote-dominante-capullo"era su presa, y como solía decir ella: Una presa es una presa.
"Sere complaciente, pero eso no quiere decir que no te vas a llevar una sorpresita." - Pensó burlonamente cuando recordó la cara que puso de extrañeza cuando le pidió la copa de coñac.-" Y te has gastado pasta para nada comprandome la copa de coñac, ya que yo no puedo digerir esta mierda que seguro que tu y tus amigotes os tomáis para emborracharos y olvidaros una horas de vuestra insulsa vida. ¿Te crees que vas a conseguir emborracharme para follarme mas facilmente? Te equivocas, estúpido. No me vas a quitar nada. En cambio no es nada comparado con lo que te voy a quitar esta noche, te va a encantar." Sonrió con sarcasmo para si intentar ocultar una mueca de asco."
"Tal vez te odie tanto sin conocerte de nada porque me recuerdas, como me recuerdan tantos hombres vampiros, que lo que soy es un objeto sexual. Pero me parece que aquí la que te voy a utilizar soy yo. No es por ti, cariño, es simplemente mi venganza contra este grande, y al mismo tiempo pequeño, mundo. Solo le pregunto una cosa...¿Que te hecho?"
El chico ya llego con una bandeja donde habían varios vasos de whisky y una copa de coñac. Iba con sus andares de chulo de playa. Le estaba cogiendo tirria en minutos. Lo único que tenia ganas de hacerle era tirarle su copa en la cara. Pero tenia que contenerse.
-¿Como te llamas?-Le pregunto Eloise mientras le daba su copa.
La música había pasado del estridente house a una marchosa salsa. La música estaba fuerte pero podías hablar tranquilamente con el otro sin necesidad de chillar.
-Pierre, ¿y tu?
-Helene. - Le miente.
-Eres muy guapa.
-Gracias.
La música salsera subió de volumen. Otra vez tenían que hablar a gritos.
-Esta noche va a ser muuuuy larga...-Le dijo en tono provocativo.
"¡No sabes tu cuanto!" Pensó ella.
Esbozo una sonrisa llena de picardía, aunque le costo. Era la señal de que estaba empezando a quedarse sin sentimientos y sin "alma".
No hay comentarios:
Publicar un comentario