lunes, 5 de agosto de 2013

La cárcel de Barbie



Este relato lo encontre por pura casualidad navegando por internet: Le eche una hojeada, lo relei con mas interes y cuando termine supe que me habia encantado definitivamente.

Si por casualidad el autor me esta leyendo ahora mismo, sea quien sea, quiero darte la enhorabuena y decirte que vales mucho para la escritura. ¡Muchos besos y mucha suerte!

Aqui os lo dejo:




 

Elena miró la maldita muñeca una vez más. Esta vez no tenía piernas ni brazos. Sus ojos hablaban de desesperación. La aprisionó y una vez más, no pudo con ella.


33 años, Elena, happy birthday. Y en un cuarto inmenso se miró al espejo. Era tan parecida a la muñeca. Imposible. Una vez escuchó que si Barbie fuera una mujer de verdad sería un ser imposible. La proporción de las caderas, el largo de las piernas, el tamaño de la cabeza, todo, todo era irreal. Y sin embargo ella se veía tan parecida. Imposible. Sus amigos también lo creían. Imposible.
 
Imposible.
 
Siempre Barbie. Siempre la mujer que DEBÍA tener el cabello perfecto, la sonrisa inmediata y los ojos perdidos. Perdidos. Perdida. Pierdes. Perdiste.
 
Barbie siempre Barbie. Niña, no te ensucies el vestido. Elenita, por favor, no te sientes con las piernas abiertas. Una señorita no hace eso.
 
Tampoco llores nunca. Barbie nunca llora. Ni extrañes. Es malo para la piel. Y el llanto deja unas ojeras atroces. Uno puede pasarse la vida aparentando. Total, el alma no se ve.
 
EL ALMA NO SE VE.
 
Barbie siempre Barbie. Puta de mierda. "Eres igualita..... ¿alguna vez te lo han dicho?". ¿Cómo?. ¿Quieres estudiar eso? ¿Tú?
 
¿Tú?
 
Tú. Gran palabra. Si te lo dicen es casi una acusación. Tú. Sentencia de muerte.
 
Yo, historiadora con el rostro de Barbie. Siempre estudiando, siempre demostrando ser más inteligente que el resto. Siempre aparentando. Aparentar. Barbie. ¿Porqué, Elena? ¿Porqué tienes que ser siempre la maldita inteligente del grupo? ¿No puedes permitirte fallar? ¿Es tan terrible equivocarse alguna vez?
 
Tengo miedo que el resto se dé cuenta que no sé. Miedo de que la gente piense que soy estúpida.
 
LAS BONITAS SON TONTAS.
 
Yo soy bonita.
 
EL CUERPO ES LA CARCEL DEL ALMA.
 
Mi alma se está asfixiando.
 
Y me siento tan mutilada. Tanto. Han sido tantos años.
 
Es gracioso, Elena, ayer fuiste a Saga. Junto a ti había otra mujer. Blanca, con demasiado cabello. Todo enmarañado y ensortijado. Era fea. Realmente fea. Creo que tenía estrabismo. Me dio lástima. /Me dio lástima / Me dio lástima/. Tenía unos 40 años y unos horribles ojos de sapo. Parecía sola. A los 40 una mujer ya está muerta. Qué estupidez. Me siento culpable por ser estar mejor que ella.
 
YO SOY LA CULPABLE DE SU SOLEDAD.
 
¿Cuántas veces te has pasado frente al espejo pensando en lo bonita que eres? ¿Cuantas veces has sido CONCIENTE de la belleza? ¿Conciente de tu belleza? Conciencia. Insights de frivolidad, piensas. Entonces te pellizcas y vuelves a sentirte culpable. Es entonces que te acuerdas Elena, de todas esas cosas que decía mamama, que en otros países la gente se muere de hambre. Que las madres no tienen leche y los niños comen tierra.
 
Entonces te da más rabia aún tu belleza y tu casa. Tu inmensa casa.
 
Mamama está muerta.
 
De pronto piensas en los griegos. La belleza es un fin en si mismo. Y te sientes mejor. Lo bueno, lo bello.... te dices luego, "ya no más autoengaños".
 
Vuelves a pensar en los griegos. Recuerdas que para ellos el amor era eros. Sólo eros. Fueron los cristianos quienes innovaron el concepto de amor y lo convirtieron en cháritas.... o más bien ágape. Piensas entonces en Cristo y todo el rollo del sacrificio por los otros.
 
Te vuelves a mirar al espejo. Eres Cristo. Ya son las siete de la noche y no has prendido la luz en tu cuarto. No más autoengaños, repites.
 
Coges el make-up. Catarsis, piensas. Actores griegos antes de salir a escena.
 
Vuelves a mirar a la muñeca. Eros. Te da risa ahora. Cháritas. Te mira como pidiendo perdón. Conciencia, autoengaños. La recoges del piso y como hace un rato, seguirás torturándola. Niña, no te ensucies el vestido. Mamama. Esta vez ya no serán alfileres. Happy birthday. A lo mejor cigarros. El alma no se ve. Una gillete quizás. El cuerpo es la cárcel del alma. Barbie nunca llora. Sufre y jamás llora. Aguanta. Sólo aguanta. Únicamente se trata de hacerla hoy un poquita más fea.
 
 
 
Extraido de: http://isisweb.com.ar/barbie1.htm

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