domingo, 30 de junio de 2013

La musica del alma


Este relato lo escribi hace unos años y lo colgue en la pagina jovenes escritores de Valencia. Hoy lo recuelgo en este blog. ¡Que lo disfruteis!



"Chicago, también conocida como "Second City" o "Windy City". Mmm... Chicago. La ciudad del viento. Me gusta. Yo también quiero ser como el viento: Frío, veloz, inalcanzable, omnipresente, necesario, imparable. Creo incluso que fue una de las razones de por qué me mude aquí: una ciudad grande, llena de oportunidades, ideal para mis habilidades y talentos, me indentificaba a la perfección, perfecta para mi. "

Alexia miraba desde la ventana los altos edificos y las bulliciosas y ventosas calles de Chicago. La noche era fría, pero a pesar de ello, y protegida con un batín rosa, miraba con la ventana abierta aquel cielo oscuro y profundo, dueño de millones y millones de estrellas. Alargó el brazo hacia aquel manto negro desconocido llamado cielo con la palma de la mano abierta, como si quisiese coger una estrella del cielo...Si no estuviera tan lejos... Alargó un poco más el brazo intentando coger aquellos lejanos puntos de luz, soñaba que su estrella lejana bajaba como un cometa diminuto y se posaba en el hueco de sus manos, irradiando brillo y energía con su luz... Pero era imposible...

"Es una estupidez" -Se burló de sí misma-. Y mirando por ultima vez su añorada estrella cerró la ventana con brusquedad, y se largó de su vista para siempre cuando echó las cortinas. Suspiró. Apoyó una mano en su frente. Bien. Fue en dirección al sofá y se tiró encima de él casi de cabeza.

Estaba muy a gusto en el mullido sofá pero enseguida notó frío. A regañadientes buscó una manta y, cuando la encontró, se volvió a tumbar en el sofá a huir del frío gracias a su manta roja. No recordaba de dónde la había sacado, sólo sabía que de un lugar de su pasado, pero ¿dónde? ¿Cuál? No lo recordaba y tampoco estaba dispuesta a recordar. El pasado es el pasado y el presente el presente, dos cosas incompatibles entre sí. No debería perder el tiempo recordando cosas que no iban a ofrecerle ni dinero ni poder. Acurrucada en el sofá, se burlaba de aquella gente que no le daba mucha importancia a aquellas dos cosas esenciales para ella.

"Serán idiotas. ¿Acaso el amor, el placer o la fidelidad te va a dar de comer? ¿Te van a colocar en el hueco de los privilegiados? ¿Harán que tengan hacia ti respeto? La respuesta es no. Francamente, el dinero y el poder son lo único que hace que las personas puedan seguir adelante con su vida, tener un buen status social, el control de todo lo que te rodea, poder vivir como tú quieres. El amor, el placer, la fidelidad y todas esas chorradas no te van a ofrecer eso y, ¿sabes qué es lo peor de todo? Que no existen. No vuestras mamis os pueden contar las milongas que queráis, pero todo aquello es mentira. Hay que ser duros en esta vida, hacerse respetar, machacar si hace falta al otro para que a ti no te hundan, para que no te destruyan. Y escuchad bien esto si queréis ser alguien en este mundo de cabritos y lagartas: lo único que va a impedir que te destruyan es el dinero y el poder. El placer puede ser un arma muy útil para conseguir lo que te propones pero no es lo que queremos obtener. El placer es en el fondo sinónimo del sexo puro y duro, y el sexo es asqueroso, es degradante, te deja sucia y maloliente, es buscar donde no hay, una absoluta pérdida de tiempo, pero que puede ayudarte para conseguir tus propósitos. Pero... ¡Ojo!, solo sirve para eso: ayudar. Lo que te hace vencer es el dinero y el poder, nada más, no le des más vueltas a la cabeza."

Alex bostezó. Sus ojos empezaban a entrecerrarse y su boca se abrió para dar otro bostezo. Pensó en levantarse e irse a la cama, pero estaba demasiado a gusto acurrucada con su mantita, sola con sus pensamientos.

"Sola." Pensó con alegría. "Es un alivio."

Así que desechó la idea de irse a dormir a la cama y siguió con sus frívolos pero inexplicablemente inteligentes pensamientos:

"Sola. También tenéis que tener otro punto muy en cuenta que es la soledad. Eso, soledad. No se admiten amigos, porque esos amigos tarde o temprano te fallarán y lo más seguro es que quieran utilizarte. Puedes tener compañeros, claro, porque eso te sirve para tener peones para que te hagan el trabajo sucio o te den acceso a sitios donde tú no puedes acceder. Pero tienes que estar sola en esto, es muy importante. En la única persona en la que puedes confiar es en ti misma, nada mas. ¡Vamos! ¿Porque os da tanto miedo la soledad? ¿Os han metido el miedo en el cuerpo desde pequeñitos, verdad? Si, habréis oído comentarios como: "La soledad es muy mala" o "Seguro que estas bien, has pasado demasiado tiempo sola..." . Bien, queridos alumnos de "como sobrevivir a esta mierda de planeta", dejadme deciros que todo eso son bobadas, la soledad es muy hermosa, solo hay que saber apreciarla..."

"¿Insensible, verdad? Es cierto. Soy insensible, para que mentir? Pero es necesario insensibilizarse de todo, vacunarse contra el sufrimiento y el dolor. Si las cosas te afectan, estás empezando a perder. Si te insensibilizas, en cambio, tendrás recompensa. Insensibilizarse lo que hace es quemar nuestros sentimientos, deshacernos de nuestros escrúpulos de una vez por todas, no sentir nada. ¿Acaso los escrúpulos nos van a beneficiar de algo? Creo que no hará falta contestar a esa absurda pregunta, ¿no creéis? Bien."

"Si os insensibilizáis, si no sentís nada, os haréis mas duros y por lo tanto mas fuertes. Eres nas fuerte que ellos porque no tienes ataduras ni cadenas para llegar hasta tu meta, el objetivo por el que estás luchando. Tú eres el fuerte, y ellos serán los débiles que se atarán a ideales absurdos. Tú tienes la fuerza y el mando, ellos, en cambió, una estúpida sonrisita que oculta sus recelos y la envidia de no ser capaces de tener tu fortaleza y tu determinación, el control de todo lo que les rodea. Se morirán de envidia al verte, ya lo verás. Y estarán encadenados a sus insulsas vidas mientras tú disfrutas de los frutos de tu duro pero gratificante trabajo."
 
 
AliviDami

jueves, 27 de junio de 2013

Lilith ama demasiado



Un fino rayo de luz atravesó la persiana y aterrizo en los ojos cansados de Lilith. Tenia los ojos rojos, irritados, señal de que hacia poco habían derramado lágrimas, puede que de felicidad, de dolor, o de rabia.O tal vez de impotencia, de cansancio. De no poder mas.

El rayito irrito aun mas sus ojos, y molesta, Lilith hundió su cabeza en la almohada. Le había costado dormir aquella noche y le desagrado el haberse desvelado. Pero casi al instante, le dio una sacudida, como si hubiera tocado un cable, al notar un contacto en su cintura. Espantada sin razón alguna estuvo a punto de apartarla si no hubiera sido por el conocido olor a tabaco y el familiar olor a whisky del aliento de su cuello. Aquel aliento que conocía tan bien.

Osea que su novio había venido a casa. Aquel aliento que sentía en la nuca era suyo y aquel contacto en la cintura era su brazo rodeándola.
No le había oído entrar. Seguramente habría llegado a muy altas horas de la noche, cuando ella ya habría conseguido fundirse en un sueño profundo, demasiado profundo como para despertarse por cualquier ruido.

Se relajo, suspiro aliviada. El que la tocaba era él, nada mas. Nadie salvo su novio se entrometía en su cuerpo, ella odiaba el contacto físico. No entendía la necesidad de abrazarse, o besarse, o estrechar las manos, o entrelazar los dedos, o dar o que te dieran un par de palmaditas en la espalda o en el hombro...Para ella eran cosas estúpidas, innecesarias, sin sentido.

Odiaba el contacto físico mas que otra cosa en el mundo, porque era una cosa que simplemente, sobraba. No soportaba que alguien la abrazara, le diera un beso en la mejilla, o le diera unas palmaditas en el hombro como muestra de dar ánimos. Lo encontraba irracionalmente insoportable. No toleraba que nadie la tocara, no soportaba que invadieran su espacio vital. Había una excepción en la regla, por supuesto: Su novio. Pero incluso con él no mostraba sus sentimientos dándole un beso en la boca o diciéndole que le amaba. No era porque no le quería, era simplemente que no podía, no le salia natural, seria como casi estar fingiendo. Aparte, tenían muchas peleas y ahora no estaba por la labor...

No se podría decir que era un persona cariñosa. Es mas, generalmente solía ser muy reservada, fría, de pocos amigos e incluso a veces, taciturna. Y con un desmesurado odio al contacto físico. Tampoco era especialmente sociable, mas bien al contrario, su vida social era mas bien penosa. Solo tenia a su novio, a sus amigos del trabajo(Que solo eran dos) y a su jefe. Con los demás, se mostraba fría y distante y quien osaba romper su barrera de aislamiento era inmediatamente espantado. Solo hablaba con sus clientes, ya que era su obligación e incluso eso a veces se le hacia un poco pesado, aunque de todas formas ya estaba acostumbrada. Mientras un cliente no osara tocarle, y casi nunca lo hacían... Seria ante todo amable.
Trabajaba de camarera en un Tex-mex largas horas, y eso hacia que hubieran muchas disputas entre su novio y ella, ya que el odiaba su trabajo.

"Es trabajo de calienta braguetas" Le renegaba el.
"¿Y entonces como pago el alquiler?" Le recriminaba ella.

Pero si no trabajaba...De que viviría?Que comería? Como pagaría el alquiler? Como se compraba la comida? Como se compraba la ropa que necesitaba? Que haría si ya no vería mas a sus poquisimos amigos? Con quien se relacionaria? ( Aunque pensándolo bien, también odia relacionarse mas de lo que se supone que es lo mínimo.) Como se ganaba las castañas?

Intentaba explicárselo a su novio una y otra vez, pero él no la entendía. No la entendía nunca. Y se sentía frustrada e incomprendida. Cabreada e irascible. Como si intentara manipularla, y aquel sentimiento lo odiaba, el sentirse manipulada.

Alzo un poco la cabeza y miro la almohada. Todavía tenia dos manchas de agua que todavía no se habían evaporado, las lágrimas que derramo la noche anterior. Las lágrimas que había derramado por el. Si, por ese cretino, desagradecido y embustero de mierda. El mismo que ahora estaba acostado en su cama, con todo el descaro del mundo.
Pero no tenia ganas de pelear. Se encontraba demasiado cansada para pedirle explicaciones, ya se las exigiría mas tarde.

Estaba empezando a sonreír pensando que hoy tenia fiesta, cuando oyó un zumbido. Al principio era tan tenue que casi era imperceptible, pero escuchando con mas atención lo volvió a escuchar y esta vez supo donde se encontraba.
 
Entre las sabanas.

Con cuidado para no despertar a Henry, tanteo entre las sabanas hasta que dio con el y lo agarro.
Su novio Henry, ni se inmuto, seguía durmiendo con una respiración regular y ni siquiera había apartado el brazo de su cintura. Estaba de costado y ella tumbada boca arriba.

Cuando vio la pantallita del móvil, vio que se trataba de un mensaje. Lo que debería de haber echo en ese momento era dejar inmediatamente el móvil en la mesilla de noche o haber despertado a Henry para que lo leyera él.

Pero...

Con la mano un poco temblorosa sin saber porque, apretó una tecla para poder leer el mensaje.
 
Lo que leyó en el la lleno de rabia:
 
"Si alguna vez te apetece otra noche loca, no dudes en llamarme, vale guapo?
Espero que haya una próxima vez...Te quiero. Sharon"


Se tapo la boca con una mano mientras al ira bullía dentro de ella.
 

Hijo de puta.
Hijo de puta.
Hijo de puta.
Hijo de puta.
Hijo de puta.
Hijo de puta.
Hijo de puta.
 
¡Hijo de puta!
 
 
Esto ultimo esta vez lo dijo en voz alta, casi sin darse cuenta. Cegada por la rabia, perdió el control. Aparto con tanta brusquedad el brazo de su novio de su cintura, que lo despertó. Se levanto de la cama con movimientos fuertes adredes, y todavía estando él medio adormilado, se abalanzo encima de él dándole una sarta de bofetones. Al principio le acertó en pleno rostro, pero después él enseguida reacciono, a pesar de acabar de levantarse, y los esquivo sujetandole de las manos y empujándola hacia la cama. Después, con esfuerzo, Henry la tumbo boca arriba y se puso encima de ella, pero Lilith, al borde de la histeria, le dio un cabezazo en la boca. Él grito de sorpresa y de dolor y aparto las manos que aprisionaba los brazos de Lilith y se las llevo a la boca, intentando calmar el dolor. No tardo en brotarle un hilillo de sangre en una de las comisuras.

Aunque ella ya tenia liberados los brazos, él seguía encima de su vientre y aprisionando sus piernas con las suyas. Aullando de rabia, convulsiono el cuerpo para quitárselo de encima, pero no lo consiguió. Aunque siguió intentándolo, sus esfuerzos fueron en vano y escuchaba la voz entrecortada de su hombre, su novio, su amor, su condena:

-¡¿Se puede saber que coño te pasa?! ¡¿Estas loca?!

El que la llamara loca le sentó como una patada en el estomago. Dolida mas que cabreada dejo de convulsionarse, y quedandose muy, muy quieta le miro fijamente a los ojos como si ella fuera un león y Henry su presa. Henry se asusto momentaneamente y dio una pequeña sacudida, pero enseguida recapacito y aprovechando de que había dejado de resistirse, le grito:

-¡Eres estúpida! ¡Estas loca! ¿Te crees que estas son buenas maneras despertar a tu novio?

Ella empezó a sentirse culpable. "No, otra vez no" Pensó desolada.

-Tal vez te prepararía el desayuno y te lo dejaría en la cama si no te acostaras con putas!- Vocifero mordaz. A la mierda la culpabilidad, ya se estaba cansando mucho de ella.
-¿¡Que putas!?- Grito él.

Lilith forzeo otra vez, pero como él la tenia bien sujeta al final acabo por desistir y le contesto:

-¡Dile a tu Sharon que si quiere una noche loca la próxima vez que se lo haga con su puñetero padre y no con mi novio! ¿Pero tu de que vas? ¡¿Te crees que soy tonta o que?!
-Has leído mis mensajes del móvil sin mi permiso, verdad?
 
Sus palabras escupían veneno. Y el sentimiento de culpabilidad acechaba y le amenazaba con derrumbarla.

-Yo...Yo...Yo...-Pero no encontraba una explicación, se sentía culpable, otra vez.
-¿Tu que?- Frunció el ceño- ¿Acaso registro yo tus cosas? ¡Es que siempre vas buscando problemas, siempre! ¡No se como te las arreglas que siempre acabamos peleándonos! ¡Si no hubieras cotilleado lo que a ti no te importaba ahora mismo estaríamos bien, estaría todo arreglado, y no habría problemas! Pero claro, como tu siempre estas dispuesta a joderlo todo...

La estaba manipulando y lo sabia. No quería, no podía. Pero ya lo había hecho miles de veces y siempre había salido ganando.

"No me hagas esto, por favor, no lo hagas..." Sollozo ella hacia sus adentros. "Seré buena, no me entrometeré nunca en tus cosas y te juro que estaremos siempre bien, que seré mas cariñosa contigo, aunque me cueste, pero por ti lo intentare, lo conseguiré, te lo prometo, pero por favor no me hagas esto, no lo hagas, no me manipules, basta ya porfavor..."

-Pero te has acostado con otra...-Le respondió débilmente sin poder controlar mas las lágrimas- Tienes que entender que yo...
-¡Anda, por favor! ¡Y por eso te pones como una posesa, y me tienes que despertar a ostias, maldita seas! Nunca me das cariño, ¡¿o es que no lo entiendes!? Si estuvieras mas tiempo en casa en lugar de esa casa de putas donde trabajas y me dieses mas amor, no tendría porque acostarme así con una extraña...
- Henry, porfavor...
- ¡Es la verdad!
-¡Coño, ya se que es la verdad!- exploto ella.- ¡Siento no poder darte el suficiente cariño, siento no ser lo suficiente buena, de no poder verte todos los días, de mis manías, mis celos, todo! Siento no ser como quieres que sea, pero tu te has acostado con la primera zorra que se te ha cruzado y eso no puedes negarlo...
- Lilith...
-¡QUE TE CALLES!
 
Si, le ha vuelto a mentir, le ha vuelto a estafar, ha conseguido volverla hacer sentir culpable. Era un circulo vicioso, ya no podía mas, pero que culpa tenia ella de que fuera la única forma de hacerla feliz?
 
Él se quedo mudo. La herida de la boca ya había frenado, pero todavía le dolía.
 
-Quitate de encima, porfavor...-Le pidió ella.

Él obedeció y ella se levanto. Él se sentó al borde de la cama, metió un grito de pura rabia, se tapo con la única mano que le quedaba el rostro y se puso a llorar histérico.
 
Ella lo miro, pero no sintió pena.

"La que tendría que estar llorando de esa manera soy yo, no tu. Te crees que yo no sufro? Te crees que yo no lo paso mal? Con mi carácter extraño, mis manías, mis perdidas de control? Te crees que a mi no me gustaría estamparlo todo y ponerme a berrear? Pero no. Yo al menos tengo un poco de dignidad y me trago los marrones, que son bastantes. No me pongo borracha como una cuba, me acuesto con una putita, echo la culpa a los demás y después de estampar algo o dejar la casa totalmente destrozada me pongo a llorar...Aunque es raro que no hayas estampado nada. Bien, limitate a llorar. Descarga toda tu rabia, como la quiero descargar yo, pero aquí no. Me vestiré y me iré al coche a llorar un rato. Pero no me sigas, dejame en paz."

Se quito el pijama despacio, que solo consistía en una camiseta roja que le venia por debajo de los muslos, era de Henry, pero él ya no la utilizaba.

Busco en su pequeño armario ropero intentando ignorar los berreos de pura impotencia de su novio. Fue rápida, eligió unos pantalones vaqueros cortos y una camiseta gris un poco gastada pero que todavía se podía poner para ir a la calle. Se puso sus chanclas rojas de playa, agarro su bolso y antes de cruzar la puerta, oyó a su novio:
 
- Lo siento Lilith...
-Ahora no quiero oír tus disculpas, Henry.- Su voz no contenía ni alegría, ni rabia, ni tristeza. Era inexpresiva, indiferente y eso le gusto.
-A donde vas?- Le pregunto un poco receloso.
-Al coche, y por favor no me sigas.

Al oír esto el se levanto de un golpe, giro la cabeza en su dirección y le grito agresivo:

-¿Y eso porque, si eres mi novia?
- Yo no soy tu novia. -Respondió ella irritada. -Yo soy la gilipollas que te aguanta y con quien te descargas.
-¿Cómo puedes decir eso?
-Porque es lo que veo, porque es lo que haces. – Estaba perdiendo los estribos y como no se callara la pagaría otra vez con él. Y eso era algo que no quería que ocurriera. Quería irse a llorar, descargarse, pero sola.
- Eres una embustera, una embustera de mierda. ¡Y estas loca, loca!

Aquella ultima frase hizo que su acumulada rabia expulsara de una manera aterradora.

Se abalanzo otra vez sobre él y le metió un sopapo. Cuando iba a meterle otro, él la empujo, ella volvió a intentarlo, él volvió a empujar. Ella le metió un puñetazo en la cara, cosa que hizo que volviera a sangrar al boca de él. Él grito y la estampo contra la pared. Ella grito al notar un golpe en la espalda y le escupió en la cara. Él dio un puñetazo en la pared, a escasos centímetros de la cabeza de ella y le grito que no volviera hacer eso. Ella grito asustada, no solo por el golpe en la pared, si no porque había metido un puñetazo en la pared a escasos centímetros de ella. Él cuando se dio cuenta de lo que acababa de hacer, puso una mano en el rostro de ella y le dijo que lo sentía, que no quería hacerle daño, que lo lamentaba...Pero ella le empujo dándole con su brazo en la cara y lo aparto de ella. Él estaba llorando arrepentido.

-¡Te juro que no iba a darte! ¡Perdoname! ¡Cariño, porfavor vuelve....!
-¡NO ME TOQUES!- Grito Lilith histérica cuando Henry le intento alcanzar posando una mano sobre su hombro.- ¡Me das asco! ¡Te odio! ¡Eres lo peor que ha podido pisar la tierra! Muerete de una vez, hijo de puta! ¡Pudrete!
-¿Cómo puedes ser tan cruel?- Sollozo él desesperado.
-¡Es lo que tiene convivir con un cerdo como tu!- Vocifero ella. Le salían lágrimas sin parar y su rostro estaba rojo y congestionado. Salio de la habitación dando un portazo y se apoyo en la pared del oscuro pasillo, llorando a lágrima viva, sin control. Mientras escuchaba como él gritaba de dolor y estampaba todo tipo de cosas que chasqueaban y se rompían al tocar al pared. Menuda manera de empezar el día.

"Todo ha sido por mi culpa" Lloraba a pleno pulmón. Estaba arrodillada y se tapaba el rostro con las manos. "Si no hubiera leído el mensaje, no habría pasado nada y ahora no estaría el dormitorio completamente destrozado. Henry no estaría enojado y estaríamos otra vez bien, felices, pero siempre encuentro problemas de donde no los hay, me dio asco, soy un problema. Y todo es por mi culpa..."

Menuda manera de empezar el día.


AliviDami



martes, 25 de junio de 2013

El sindrome de la muñeca de porcelana


Toda muñeca de porcelana se ha fabricado, exclusivamente, para jugar con ella, divertirse, entretenerse... En pocas palabras, para pasar un buen rato con ella.
A mí eso me parece muy bien, yo no tengo nada en contra, pues todo el mundo tiene derecho a pasárselo bien. El problema surge cuando la gente confunde a los niños con muñecas de porcelana. Y ahí es cuando empieza mal la cosa. En primer lugar, es evidente que los niños no son muñecos de porcelana, son personas, y aunque actúen de forma parecida a esos muñecos frente a vosotros, ya sea porque tienen miedo, vergüenza o simplemente porque no pueden ni quieren asimilarlo, os lo vuelvo a repetir, no son muñecas de porcelana.

Y aunque esa "muñeca" no actúe, no opine, no piense, sea obediente y sumisa, no se resista... Aunque parezca que no, esa muñeca sí siente, y lo que siente es que personas en las que ella creía que la querían abusan no sólo de su cuerpo en contra de su voluntad, sino también abusan de su confianza, y lo que siente esa muñeca es también la dolorosa sensación de haber sido utilizada, estar sucia, usada, tratada –como no- como una muñeca de porcelana.

Y si a nadie le gusta sentirse como un pañuelo de usar y tirar, mucho menos como un muñeco. Pero normalmente, la gente que abusa es demasiado egoísta, miserable y carente de empatía como para preocuparse del sufrimiento presente y futuro que te provocan. Bueno, algunos al menos te piden perdón con tonito arrepentido, con mirada de corderito y con frases y promesas que están más vacías que un cubo sin agua. ¿Para qué sirven las disculpas después de haberte hecho daño? Y esos son los más corteses, porque hay otros que te hacen lo mismo y después desaparecen de tu vida sin dejar rastro, igual que los fantasmas; o también están los que van directamente al grano, sin contemplaciones, y no intentan "anestesiarte" del dolor para que sufras menos.

Lo peor de todo es que el daño no se lo hacen ellos, sino a ti. Ellos no son los que tienen que pasar meses e incluso años sintiéndose rotos e impotentes, ni con sentimientos injustos de culpabilidad o ataques de ansiedad, que lo único que hacen es que exageres las cosas y dan morcilla... Y los que logran superar este problema se les puede considerar afortunados, ya que muchos quedan traumatizados y al final puede que se vuelvan tan hijos de puta como los que abusaron de ellos.


¿Cómo puedes ver en mis ojos como puertas abiertas y comprender todo lo que llevo en mi interior, si siempre me oculto tras mil máscaras?
 
 
 
AliviDami

viernes, 21 de junio de 2013

Porque soy fria//Desmotivaciones

Si soy fría es porque cuando era un amor de persona destruyeron mis sentimientos, porque confié demasiado y me fallaron, cuando lo aguante todo se aprovecharon, perdone cosas imperdonables por miedo a perder a esa persona para al final darme cuenta de que no valía nada, pero sabes que es lo bueno de ser fría? Que cuando demuestro algo lo hago de corazón y no por hipocresia.



Extraído de "Desmotivaciones".

jueves, 20 de junio de 2013

El "lobo" del rebaño


Enfrentarse a la presión social o grupal, enfrentarnos al
grupo cuando este tiene una opinión contraria a la nuestra, aunque pudiera decirse equivocada, no es tan fácil. Exige mucha presencia de animo, mucha fuerza mental, mucha seguridad en uno mismo y mucha valentía. Porque corremos el riesgo de quedarnos solos, de que nos aparten del grupo. Por eso al final muchos, por no discutir, terminan cediendo. Otros pagan las consecuencias de su rebeldía, de su falta de sumisión. Sufrirá el desprecio, la burla, el escarnio, la marginación, incluso la hoguera.
 
 
 
Extraído del libro "Dinámicas de grupo: Todo lo que quiero es ser amigo tuyo."

miércoles, 19 de junio de 2013

El encanto de Eloise lll.

 Capitulo lll: Beso fatal




Eloise había conseguido encandilar al machote completamente, de tal manera que Pierre se la llevo de la discoteca, pidió un taxi, y la adentro en un hotelito, no muy lujoso pero acogedor, y se la llevo directamente a la cama. Estuvieron unos poquisimos minutos achuchandose, y quitandose la ropa como dos fieras hambrientas. Cuando le puso debajo de el, listo para entrar en acción, ella descarada le ordeno con un chillido:

-¡Mirame!

El chico, sorprendido, la miro de mala manera. No solo porque ya no se mostraba tan sumisa y obediente como antes... Joder, ¡le estaba mandando una mujer! Y eso no debía permitirlo. Aparte, le había interrumpido justamente cuando iba a penetrarla.

Pero al mirarla a los ojos se quedo paralizado.

Seguían siendo marrones, penetrantes y tristes. Pero sus ojos, ligeramente almendrados, se achicaron mas y tenían un destello diabólico... Pero lo mas extraño de todo es que se sintió increíblemente atraídos por ellos. Parecían que le llamaban. Como si aquellos alargados ojos le estuvieran embrujando. De repente sin saber porque, los encontraba irresistibles, quería fundirse y adentrarse dentro de ellos para conquistar ese hechizo tan intenso...

-Mirame- le volvió a ordenar, pero mas calmada.

Esta vez el no se negó, ni siquiera pensó. Aquellos ojos eran simplemente adictivos, como si se tratara de una droga.

-Si?-Le contesto, sumiso, sin apartar la vista de ellos.

Eloise sonrió antes de contestar. Su poder hipnotizador funcionaba a la perfección:

-Vas a hacer todo lo que yo te diga, esta claro?- dijo con tono insinuante, pero amenazador.

El dijo si con al cabeza, embobado.

Eloise aparto el cuerpo de el con brusquedad. Y entonces Pierre vio asombrado, atónito, como la chavala se las apañaba para ponerlo boca arriba y, acto seguido, colocarse encima de el, apoyando cada pierna a un lado y posando las manos sobre su pecho. Ahora ella era la dominante y el, bajo la hipnotizacion, no pudo resistirse.

-¿Pensabas que ibas a poseerme tan facilmente, eh? ¡Pues te equívocas!- Le recrimino, mirándolo fijamente a los ojos descaradamente. -Yo no siento, y si yo no siento, no me excito, y si no me excito, la penetración es dolorosa, entiendes?- Le dijo a modo de expoliación, pero sin ocultar el torno burlón. -Pero tranquilo, yo te daré lo que tu quieres...Pero antes tendrás que darme a mi lo que yo quiero. -Añadió con malicia. Y de repente saco sus blancos y afilados colmillos.

Pierre estaba aterrado y excitado al mismo tiempo con la imagen de Eloise, encima de el, completamente erguida dejando entrever su atractiva figura, con el largo y ondulado cabello hacia tras y los colmillos, que parecían los de un felino, sobresaliendo de su boca...

Pero lo que no pudo asimilar fue cuando ella se acerco lentamente a su cuello y, todavía hipnotizado por sus ojos castaños, le clavo los colmillos en la yugular.

Su cara se desencajo cuando noto aquel beso vampirico. Se estaba poniendo pálido y su cuerpo empezó a convulsionarse después de soltar un alarido de dolor. Pero eso no basto para que Eloise no mantuviera quieta a su presa, aunque con esfuerzo, y seguir chupando no solo su sangre, sino también su energía vital. Al cabo de unos minutos paso de resistirse a resignarse. Estaba cansado, habían agotado sus fuerzas. Se relajo un poco, y al no tener los músculos de su cuerpo tan tensos, sintió un incluso algo de placer en el cuello, a pesar de que se deslizaran hilillos de sangre manchando las sabanas blancas de la cama. Pero su placer no era nada comparando con el que estaba sintiendo ella. Le chupaba casi con ansia, y en cuanto mas sorbía de el, mas "viva" se sentía. Poco a poco iba sintiendo mas placer, empezaba a notar como sus sentimientos, pensamientos, sensaciones, emociones e ilusiones volvían a despertarse. Volvía a ser, aunque le duraría poco tiempo, un ser humano. Y en aquellos momentos deseaba intensamente que volviera su alma, y al pensarlo se deslizo involuntariamente una lágrima.

"Joder..." Pensó fastidiada cuando fue consciente de que estaba llorando.

Dejo de chuparle la sangre. Observo su cuerpo pálido e inmóvil, y su cara desencajada por el espasmo. Todavía encima de el, limpio con su brazo la boca ensangrentada, haciendo que un lado de la cara estuviera manchado de sangre y en la otra apenas salpicaduras. Fue desnuda al cuarto de baño que había al lado del dormitorio y se miro al espejo. No pudo evitar pensar que lo que veía reflejado era un monstruo, un monstruo devorador de hombres. Enrabiada por sentir aquello estampo un jabón para las manos hacia el espejo, haciendo que se oyera un pequeño estruendo sin dañarlo. Sin hacer caso omiso, limpio la mancha jabonosa con la mano y volvió a mirarse en el espejo con una mirada cargada de odio. Tenia el ceño fruncido, el pelo alborotado y los ojos acuosos. Sentía desprecio hacia si misma... Se sentía como suele sentirse frecuentemente cuando se acababa de alimentar: Como una muñeca. Una muñeca rota. Una muñeca que le habían partido en dos sin contemplaciones.

Era en esos momentos cuando se sentía una desgraciada, cuando sus sentimientos volvían de golpe. Se sentó débilmente en el inodoro y dejo escapar el llanto. ¿Que importaba que el capullo ese la oyera? En esos momentos ya no le importaba nada, nada...



AliviDami

viernes, 7 de junio de 2013

Disfruta la vida.


Chilla, rie, llora, ataca, consuela, derriba, anima. Jamas seas
 inexpresiva. Se siempre tu misma. Burlate de las criticas,
cierra perfidas bocas, vacilale a los rumores, araña a la
crueldad, ironiza con la hipocresia, desafia al egoismo,
bromea con la muerte, metele mano a la vida. Disfruta de los
 instantes, de la noche, del dia, de la luna, del sol, de las
estrellas, de la soledad, de las compañias, de la solteria, del
compromiso, de una noche loca, de una pasion prohibida, de
 travesuras entre sabanas, de un enamoramiento efimero o
eterno, de una ilusion pasajera o duradera, de un amor mas
alla de los tiempos, de una amistad que estuvo en los
buenos y en los malos momentos, de todo aquello que
puedas vivir hoy, ahora.






AliviDami