jueves, 27 de junio de 2013

Lilith ama demasiado



Un fino rayo de luz atravesó la persiana y aterrizo en los ojos cansados de Lilith. Tenia los ojos rojos, irritados, señal de que hacia poco habían derramado lágrimas, puede que de felicidad, de dolor, o de rabia.O tal vez de impotencia, de cansancio. De no poder mas.

El rayito irrito aun mas sus ojos, y molesta, Lilith hundió su cabeza en la almohada. Le había costado dormir aquella noche y le desagrado el haberse desvelado. Pero casi al instante, le dio una sacudida, como si hubiera tocado un cable, al notar un contacto en su cintura. Espantada sin razón alguna estuvo a punto de apartarla si no hubiera sido por el conocido olor a tabaco y el familiar olor a whisky del aliento de su cuello. Aquel aliento que conocía tan bien.

Osea que su novio había venido a casa. Aquel aliento que sentía en la nuca era suyo y aquel contacto en la cintura era su brazo rodeándola.
No le había oído entrar. Seguramente habría llegado a muy altas horas de la noche, cuando ella ya habría conseguido fundirse en un sueño profundo, demasiado profundo como para despertarse por cualquier ruido.

Se relajo, suspiro aliviada. El que la tocaba era él, nada mas. Nadie salvo su novio se entrometía en su cuerpo, ella odiaba el contacto físico. No entendía la necesidad de abrazarse, o besarse, o estrechar las manos, o entrelazar los dedos, o dar o que te dieran un par de palmaditas en la espalda o en el hombro...Para ella eran cosas estúpidas, innecesarias, sin sentido.

Odiaba el contacto físico mas que otra cosa en el mundo, porque era una cosa que simplemente, sobraba. No soportaba que alguien la abrazara, le diera un beso en la mejilla, o le diera unas palmaditas en el hombro como muestra de dar ánimos. Lo encontraba irracionalmente insoportable. No toleraba que nadie la tocara, no soportaba que invadieran su espacio vital. Había una excepción en la regla, por supuesto: Su novio. Pero incluso con él no mostraba sus sentimientos dándole un beso en la boca o diciéndole que le amaba. No era porque no le quería, era simplemente que no podía, no le salia natural, seria como casi estar fingiendo. Aparte, tenían muchas peleas y ahora no estaba por la labor...

No se podría decir que era un persona cariñosa. Es mas, generalmente solía ser muy reservada, fría, de pocos amigos e incluso a veces, taciturna. Y con un desmesurado odio al contacto físico. Tampoco era especialmente sociable, mas bien al contrario, su vida social era mas bien penosa. Solo tenia a su novio, a sus amigos del trabajo(Que solo eran dos) y a su jefe. Con los demás, se mostraba fría y distante y quien osaba romper su barrera de aislamiento era inmediatamente espantado. Solo hablaba con sus clientes, ya que era su obligación e incluso eso a veces se le hacia un poco pesado, aunque de todas formas ya estaba acostumbrada. Mientras un cliente no osara tocarle, y casi nunca lo hacían... Seria ante todo amable.
Trabajaba de camarera en un Tex-mex largas horas, y eso hacia que hubieran muchas disputas entre su novio y ella, ya que el odiaba su trabajo.

"Es trabajo de calienta braguetas" Le renegaba el.
"¿Y entonces como pago el alquiler?" Le recriminaba ella.

Pero si no trabajaba...De que viviría?Que comería? Como pagaría el alquiler? Como se compraba la comida? Como se compraba la ropa que necesitaba? Que haría si ya no vería mas a sus poquisimos amigos? Con quien se relacionaria? ( Aunque pensándolo bien, también odia relacionarse mas de lo que se supone que es lo mínimo.) Como se ganaba las castañas?

Intentaba explicárselo a su novio una y otra vez, pero él no la entendía. No la entendía nunca. Y se sentía frustrada e incomprendida. Cabreada e irascible. Como si intentara manipularla, y aquel sentimiento lo odiaba, el sentirse manipulada.

Alzo un poco la cabeza y miro la almohada. Todavía tenia dos manchas de agua que todavía no se habían evaporado, las lágrimas que derramo la noche anterior. Las lágrimas que había derramado por el. Si, por ese cretino, desagradecido y embustero de mierda. El mismo que ahora estaba acostado en su cama, con todo el descaro del mundo.
Pero no tenia ganas de pelear. Se encontraba demasiado cansada para pedirle explicaciones, ya se las exigiría mas tarde.

Estaba empezando a sonreír pensando que hoy tenia fiesta, cuando oyó un zumbido. Al principio era tan tenue que casi era imperceptible, pero escuchando con mas atención lo volvió a escuchar y esta vez supo donde se encontraba.
 
Entre las sabanas.

Con cuidado para no despertar a Henry, tanteo entre las sabanas hasta que dio con el y lo agarro.
Su novio Henry, ni se inmuto, seguía durmiendo con una respiración regular y ni siquiera había apartado el brazo de su cintura. Estaba de costado y ella tumbada boca arriba.

Cuando vio la pantallita del móvil, vio que se trataba de un mensaje. Lo que debería de haber echo en ese momento era dejar inmediatamente el móvil en la mesilla de noche o haber despertado a Henry para que lo leyera él.

Pero...

Con la mano un poco temblorosa sin saber porque, apretó una tecla para poder leer el mensaje.
 
Lo que leyó en el la lleno de rabia:
 
"Si alguna vez te apetece otra noche loca, no dudes en llamarme, vale guapo?
Espero que haya una próxima vez...Te quiero. Sharon"


Se tapo la boca con una mano mientras al ira bullía dentro de ella.
 

Hijo de puta.
Hijo de puta.
Hijo de puta.
Hijo de puta.
Hijo de puta.
Hijo de puta.
Hijo de puta.
 
¡Hijo de puta!
 
 
Esto ultimo esta vez lo dijo en voz alta, casi sin darse cuenta. Cegada por la rabia, perdió el control. Aparto con tanta brusquedad el brazo de su novio de su cintura, que lo despertó. Se levanto de la cama con movimientos fuertes adredes, y todavía estando él medio adormilado, se abalanzo encima de él dándole una sarta de bofetones. Al principio le acertó en pleno rostro, pero después él enseguida reacciono, a pesar de acabar de levantarse, y los esquivo sujetandole de las manos y empujándola hacia la cama. Después, con esfuerzo, Henry la tumbo boca arriba y se puso encima de ella, pero Lilith, al borde de la histeria, le dio un cabezazo en la boca. Él grito de sorpresa y de dolor y aparto las manos que aprisionaba los brazos de Lilith y se las llevo a la boca, intentando calmar el dolor. No tardo en brotarle un hilillo de sangre en una de las comisuras.

Aunque ella ya tenia liberados los brazos, él seguía encima de su vientre y aprisionando sus piernas con las suyas. Aullando de rabia, convulsiono el cuerpo para quitárselo de encima, pero no lo consiguió. Aunque siguió intentándolo, sus esfuerzos fueron en vano y escuchaba la voz entrecortada de su hombre, su novio, su amor, su condena:

-¡¿Se puede saber que coño te pasa?! ¡¿Estas loca?!

El que la llamara loca le sentó como una patada en el estomago. Dolida mas que cabreada dejo de convulsionarse, y quedandose muy, muy quieta le miro fijamente a los ojos como si ella fuera un león y Henry su presa. Henry se asusto momentaneamente y dio una pequeña sacudida, pero enseguida recapacito y aprovechando de que había dejado de resistirse, le grito:

-¡Eres estúpida! ¡Estas loca! ¿Te crees que estas son buenas maneras despertar a tu novio?

Ella empezó a sentirse culpable. "No, otra vez no" Pensó desolada.

-Tal vez te prepararía el desayuno y te lo dejaría en la cama si no te acostaras con putas!- Vocifero mordaz. A la mierda la culpabilidad, ya se estaba cansando mucho de ella.
-¿¡Que putas!?- Grito él.

Lilith forzeo otra vez, pero como él la tenia bien sujeta al final acabo por desistir y le contesto:

-¡Dile a tu Sharon que si quiere una noche loca la próxima vez que se lo haga con su puñetero padre y no con mi novio! ¿Pero tu de que vas? ¡¿Te crees que soy tonta o que?!
-Has leído mis mensajes del móvil sin mi permiso, verdad?
 
Sus palabras escupían veneno. Y el sentimiento de culpabilidad acechaba y le amenazaba con derrumbarla.

-Yo...Yo...Yo...-Pero no encontraba una explicación, se sentía culpable, otra vez.
-¿Tu que?- Frunció el ceño- ¿Acaso registro yo tus cosas? ¡Es que siempre vas buscando problemas, siempre! ¡No se como te las arreglas que siempre acabamos peleándonos! ¡Si no hubieras cotilleado lo que a ti no te importaba ahora mismo estaríamos bien, estaría todo arreglado, y no habría problemas! Pero claro, como tu siempre estas dispuesta a joderlo todo...

La estaba manipulando y lo sabia. No quería, no podía. Pero ya lo había hecho miles de veces y siempre había salido ganando.

"No me hagas esto, por favor, no lo hagas..." Sollozo ella hacia sus adentros. "Seré buena, no me entrometeré nunca en tus cosas y te juro que estaremos siempre bien, que seré mas cariñosa contigo, aunque me cueste, pero por ti lo intentare, lo conseguiré, te lo prometo, pero por favor no me hagas esto, no lo hagas, no me manipules, basta ya porfavor..."

-Pero te has acostado con otra...-Le respondió débilmente sin poder controlar mas las lágrimas- Tienes que entender que yo...
-¡Anda, por favor! ¡Y por eso te pones como una posesa, y me tienes que despertar a ostias, maldita seas! Nunca me das cariño, ¡¿o es que no lo entiendes!? Si estuvieras mas tiempo en casa en lugar de esa casa de putas donde trabajas y me dieses mas amor, no tendría porque acostarme así con una extraña...
- Henry, porfavor...
- ¡Es la verdad!
-¡Coño, ya se que es la verdad!- exploto ella.- ¡Siento no poder darte el suficiente cariño, siento no ser lo suficiente buena, de no poder verte todos los días, de mis manías, mis celos, todo! Siento no ser como quieres que sea, pero tu te has acostado con la primera zorra que se te ha cruzado y eso no puedes negarlo...
- Lilith...
-¡QUE TE CALLES!
 
Si, le ha vuelto a mentir, le ha vuelto a estafar, ha conseguido volverla hacer sentir culpable. Era un circulo vicioso, ya no podía mas, pero que culpa tenia ella de que fuera la única forma de hacerla feliz?
 
Él se quedo mudo. La herida de la boca ya había frenado, pero todavía le dolía.
 
-Quitate de encima, porfavor...-Le pidió ella.

Él obedeció y ella se levanto. Él se sentó al borde de la cama, metió un grito de pura rabia, se tapo con la única mano que le quedaba el rostro y se puso a llorar histérico.
 
Ella lo miro, pero no sintió pena.

"La que tendría que estar llorando de esa manera soy yo, no tu. Te crees que yo no sufro? Te crees que yo no lo paso mal? Con mi carácter extraño, mis manías, mis perdidas de control? Te crees que a mi no me gustaría estamparlo todo y ponerme a berrear? Pero no. Yo al menos tengo un poco de dignidad y me trago los marrones, que son bastantes. No me pongo borracha como una cuba, me acuesto con una putita, echo la culpa a los demás y después de estampar algo o dejar la casa totalmente destrozada me pongo a llorar...Aunque es raro que no hayas estampado nada. Bien, limitate a llorar. Descarga toda tu rabia, como la quiero descargar yo, pero aquí no. Me vestiré y me iré al coche a llorar un rato. Pero no me sigas, dejame en paz."

Se quito el pijama despacio, que solo consistía en una camiseta roja que le venia por debajo de los muslos, era de Henry, pero él ya no la utilizaba.

Busco en su pequeño armario ropero intentando ignorar los berreos de pura impotencia de su novio. Fue rápida, eligió unos pantalones vaqueros cortos y una camiseta gris un poco gastada pero que todavía se podía poner para ir a la calle. Se puso sus chanclas rojas de playa, agarro su bolso y antes de cruzar la puerta, oyó a su novio:
 
- Lo siento Lilith...
-Ahora no quiero oír tus disculpas, Henry.- Su voz no contenía ni alegría, ni rabia, ni tristeza. Era inexpresiva, indiferente y eso le gusto.
-A donde vas?- Le pregunto un poco receloso.
-Al coche, y por favor no me sigas.

Al oír esto el se levanto de un golpe, giro la cabeza en su dirección y le grito agresivo:

-¿Y eso porque, si eres mi novia?
- Yo no soy tu novia. -Respondió ella irritada. -Yo soy la gilipollas que te aguanta y con quien te descargas.
-¿Cómo puedes decir eso?
-Porque es lo que veo, porque es lo que haces. – Estaba perdiendo los estribos y como no se callara la pagaría otra vez con él. Y eso era algo que no quería que ocurriera. Quería irse a llorar, descargarse, pero sola.
- Eres una embustera, una embustera de mierda. ¡Y estas loca, loca!

Aquella ultima frase hizo que su acumulada rabia expulsara de una manera aterradora.

Se abalanzo otra vez sobre él y le metió un sopapo. Cuando iba a meterle otro, él la empujo, ella volvió a intentarlo, él volvió a empujar. Ella le metió un puñetazo en la cara, cosa que hizo que volviera a sangrar al boca de él. Él grito y la estampo contra la pared. Ella grito al notar un golpe en la espalda y le escupió en la cara. Él dio un puñetazo en la pared, a escasos centímetros de la cabeza de ella y le grito que no volviera hacer eso. Ella grito asustada, no solo por el golpe en la pared, si no porque había metido un puñetazo en la pared a escasos centímetros de ella. Él cuando se dio cuenta de lo que acababa de hacer, puso una mano en el rostro de ella y le dijo que lo sentía, que no quería hacerle daño, que lo lamentaba...Pero ella le empujo dándole con su brazo en la cara y lo aparto de ella. Él estaba llorando arrepentido.

-¡Te juro que no iba a darte! ¡Perdoname! ¡Cariño, porfavor vuelve....!
-¡NO ME TOQUES!- Grito Lilith histérica cuando Henry le intento alcanzar posando una mano sobre su hombro.- ¡Me das asco! ¡Te odio! ¡Eres lo peor que ha podido pisar la tierra! Muerete de una vez, hijo de puta! ¡Pudrete!
-¿Cómo puedes ser tan cruel?- Sollozo él desesperado.
-¡Es lo que tiene convivir con un cerdo como tu!- Vocifero ella. Le salían lágrimas sin parar y su rostro estaba rojo y congestionado. Salio de la habitación dando un portazo y se apoyo en la pared del oscuro pasillo, llorando a lágrima viva, sin control. Mientras escuchaba como él gritaba de dolor y estampaba todo tipo de cosas que chasqueaban y se rompían al tocar al pared. Menuda manera de empezar el día.

"Todo ha sido por mi culpa" Lloraba a pleno pulmón. Estaba arrodillada y se tapaba el rostro con las manos. "Si no hubiera leído el mensaje, no habría pasado nada y ahora no estaría el dormitorio completamente destrozado. Henry no estaría enojado y estaríamos otra vez bien, felices, pero siempre encuentro problemas de donde no los hay, me dio asco, soy un problema. Y todo es por mi culpa..."

Menuda manera de empezar el día.


AliviDami



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