martes, 25 de junio de 2013

El sindrome de la muñeca de porcelana


Toda muñeca de porcelana se ha fabricado, exclusivamente, para jugar con ella, divertirse, entretenerse... En pocas palabras, para pasar un buen rato con ella.
A mí eso me parece muy bien, yo no tengo nada en contra, pues todo el mundo tiene derecho a pasárselo bien. El problema surge cuando la gente confunde a los niños con muñecas de porcelana. Y ahí es cuando empieza mal la cosa. En primer lugar, es evidente que los niños no son muñecos de porcelana, son personas, y aunque actúen de forma parecida a esos muñecos frente a vosotros, ya sea porque tienen miedo, vergüenza o simplemente porque no pueden ni quieren asimilarlo, os lo vuelvo a repetir, no son muñecas de porcelana.

Y aunque esa "muñeca" no actúe, no opine, no piense, sea obediente y sumisa, no se resista... Aunque parezca que no, esa muñeca sí siente, y lo que siente es que personas en las que ella creía que la querían abusan no sólo de su cuerpo en contra de su voluntad, sino también abusan de su confianza, y lo que siente esa muñeca es también la dolorosa sensación de haber sido utilizada, estar sucia, usada, tratada –como no- como una muñeca de porcelana.

Y si a nadie le gusta sentirse como un pañuelo de usar y tirar, mucho menos como un muñeco. Pero normalmente, la gente que abusa es demasiado egoísta, miserable y carente de empatía como para preocuparse del sufrimiento presente y futuro que te provocan. Bueno, algunos al menos te piden perdón con tonito arrepentido, con mirada de corderito y con frases y promesas que están más vacías que un cubo sin agua. ¿Para qué sirven las disculpas después de haberte hecho daño? Y esos son los más corteses, porque hay otros que te hacen lo mismo y después desaparecen de tu vida sin dejar rastro, igual que los fantasmas; o también están los que van directamente al grano, sin contemplaciones, y no intentan "anestesiarte" del dolor para que sufras menos.

Lo peor de todo es que el daño no se lo hacen ellos, sino a ti. Ellos no son los que tienen que pasar meses e incluso años sintiéndose rotos e impotentes, ni con sentimientos injustos de culpabilidad o ataques de ansiedad, que lo único que hacen es que exageres las cosas y dan morcilla... Y los que logran superar este problema se les puede considerar afortunados, ya que muchos quedan traumatizados y al final puede que se vuelvan tan hijos de puta como los que abusaron de ellos.


¿Cómo puedes ver en mis ojos como puertas abiertas y comprender todo lo que llevo en mi interior, si siempre me oculto tras mil máscaras?
 
 
 
AliviDami

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